Lo retro está de moda.
En realidad, ¿cuándo no está de moda lo retro?
Desde déjà-vus viendo a las manadas de adolescentes vestidas exactamente igual que me vestía yo cuando tenía su edad, zapatones y pendientes XL fluorescentes incluidos y soñando con volar a apps absurdas que lo petan por algún motivo que se me escapa.
Y es últimamente no hacen más que llegar noticias con ¿novedades? en forma de apps y servicios que ofrecen cosas muy viejunas con cierto éxito y que no tienen ningún sentido. ¿O sí lo tienen? Tú dirás. Vamos a repasar algunas de ellas:
Dispo
Dispo es una app de fotos creada por el youtuber de 24 años David Dobrik. Es una app a la que se accede por invitación (hmm, me suena también) y que te permite realizar fotos que se guardan en una especie de carrete. La singularidad es que no puedes verlas (revelarlas) hasta las 9 de la mañana del día siguiente, como si de una cámara antigua se tratara.
Que ojo, que yo le veo la gracia a las cámaras de antes. Pero usándolas, no utilizando un smartphone con todas las ventajas que tiene como si fuera una cámara de hace 40 años.
Dispo se ha convertido ya en la cuarta app más descargada en la AppStore desde su lanzamiento el 19 de febrero y va camino de ser otro de los fenómenos digitales ¿? de esta temporada por… ¿emular una cámara de usar y tirar de esas que tan de moda estaban en los 90? ¿no tener extras de edición? No siento las piernas.
Quizá porque he vivido esa época y he visto cómo carretes enteros se perdían por tardar demasiado en revelarlos o porque, llegados a este punto, no entiendo la magia de tener que esperar x horas para ver si una foto ha salido bien o es mejor repetirla. Mi no entender.
Teléfonos plegables
Otra.
Vengo del futuro para traeros móviles del pasado. Parece que tanto Google como Apple están trabajando en versiones plegables de sus móviles. Yo es escuchar móvil plegable, pensar en tener que levantar la tapita cada vez que quiero marcar o hacer cualquier cosa y entrarme sudores… Que sí, que ahora puedes decirle a Siri o a Google lo que quieras y sendos asistentes virtuales te ayudarán sin necesidad de andar abriendo nada, pero no sé si esto supone un avance real o es que también se suman a la moda de lo retro. De momento solo son rumores. Veremos en qué queda. Sigo pensando en el Nokia de Val Kilmer…
Miliki revisited…
Aunque para los niños de hoy tenemos los Cantajuegos, Disney-Pixar y cositas variadas de esta onda, los que estamos teniendo los niños en los últimos años somos hijos de Parchischischis, Enrique y Ana, los Payasos de la Tele y cositas similares. Que sí, que no es lo único que escuchábamos… pero que se siga poniendo el cumpleaños feliz de Parchís por gente de cualquier generación en cualquier fiesta de cumpleaños que se precie (o para cerrar los bares, esto último a.d.c. (antes del covid), dice mucho de que ahora no hay muchas alternativas. Tanto es así, que hace unos años, cuando mis propios hijos eran pequeños, Miliki sacó una edición en dibujos animados de sus mejores canciones. De aquella, ya se había cambiado la letra de la ridícula “Los días de la semana”, que hoy, evidentemente no se puede cantar así.
Aquí puedes escuchar la versión antigua (flipad).
Y aquí puedes escuchar la de principios de los 2000, que nada que ver…
Y así lava el nuevo anuncio de Ariel… Pensad en los anuncios de detergentes que recordéis (más allá de que no hay un alma humana que se crea que este adolescente está sano y menos los que tenemos algún adolescente cerca). Pensad en esa jueza vestida de Armas de Mujer que se pegaba un vuelo rasante con un mantel antes de ponerse a dirigir una reunión en un anuncio de Pronto… Por no hablar de cualquiera de los de Manuel Luque, y eso que en su día lo petaron. En fin, ¿hay algo más casposo que los anuncios de detergentes?
Toda esta reflexión ha venido inspirada por la maravillosa lista incorrecta de Cachitos TVE. Telita con lo que escuchábamos.
En fin, que cualquiera tiempo pasado no fue mejor. Que lo retro puede que se ponga de moda, puede que vuelvan los bigotes encerados tipo Alfonso XIII, puede que haya quien se quiera poner un corsé o ponerse pelucas dieciochescas… pero la realidad es tozuda y en el siglo XXI se vive más y se vive mejor que nunca. Y no os pido que me creáis a mí, pero si tenéis dieciocho minutos más, escuchad a Steven Pinker, psicólogo y profesor de ciencia cognitiva en la Universidad de Harvard que explica clarito y con datos cómo tengo razón.
Ah, y de extra os dejo esta maravilla. Fotos random y salvajes de David Hasselhoff. Ni Lorenzo Lamas en sus mejores tiempos.