El feminismo tiene mala prensa últimamente por alguna razón que se me escapa. Lo que no se me escapan son las razones por las que yo cada vez uso más esa palabra para definirme. Sí: soy feminista. Creo en la igualdad plena y trato de practicarla. No siempre es fácil y esto me lleva a discusiones, pero creo, como dicen los mandalorianos… que this is the way.
Vi El silencio de los corderos en algún momento de 1º de carrera, en la primavera de 1992. Me impactó profundamente.
Ahora estamos un poco al cabo de la calle de asesinos refinados, pero las aficiones culinarias del Dr. Lecter en aquel momento supusieron un antes y un después. La película lo ganó todo: peli, dirección, actor y actriz principal, guion adaptado, montaje y sonido. Aunque la música no ganó, es espeluznantemente buena. Te mete en la historia, como debe ser.
He usado como ejemplo alguna escena de esta película desde entonces: cuando despersonalizamos a alguien nos deja de importar, el lenguaje no verbal de Clarice y Lecter…
El otro día me quedé de piedra. Mi hija me dijo que una de sus amigas había comentado que le encantaba Hannibal Lecter porque en la película es el único que trata a Clarice como una “persona” y no como una “mujer”...
Es significativo y lamentable.
Lo cierto es que cuando, recientemente, he vuelto a ver la película, sí que atisbé el sexismo rancio, que entiendo que corresponde a la época en la que se rodó (el rodaje finalizó en marzo de 1989), pero sin darle mayor importancia. No más que el pensamiento habitual de “qué babosos”… pero ahora que lo pienso, sí va más allá.
De las cientos de críticas que he leído sobre esta peli, ninguna ponía ahí el acento, pero es la realidad. Para todo el resto de personas, incluyendo a su jefe, Clarice no es un nada más que un cacho de carne. Solo Lecter la considera mínimamente capaz y, con todo, juega con ella hasta la extenuación.
Hace años quizá no hubiera reparado en ello. Quizá no le hubiera dedicado ni un minuto de mi tiempo. Hoy verlo es sangrante.
El feminismo me ha enseñado a mirar el mundo con ojos diferentes. Quizá lo hayas visto en tu entorno también últimamente. Varias generaciones de mujeres hemos abierto o estamos abriendo los ojos a esa misoginia cotidiana y decimos basta. Y con esto, como con todo, una vez que abres los ojos ya no los puedes cerrar. Vale para cine, para literatura, para el trabajo o para el ámbito doméstico y si esto genera una brecha, pues va a tener difícil cierre.
❤️ Esta semana en Game of Talks, hablamos sobre el subidón hormonal que produce hablar en público.
📰 Esta semana, en la columna de DNA, hablo sobre las claves para predecir el éxito de una charla. Porque sí, no hace falta ser Rappel para saberlo.
🤖 Gracias a la newsletter de Mar Manrique llego a Journo, una IA que transcribe audios y los convierte en noticias. Una bomba. Además es gratis hasta tres noticias al mes.
🪇 Otra app que me da muchas alegrías es VAM. Una agenda de eventos culturales de tu zona: conciertos, exposiciones, conferencias, talleres… de todo lo que se te ocurra. Con espacio para promotores para que puedan subir sus eventos. POR FIN un “anillo único” para no perderte nada interesante.
💭 Siempre recomiendo usar metáforas y analogías para explicar conceptos complejos. El otro día, mientras leía Honos, de Máximo, él hacía referencia a las metáforas en el diseño y enlazó a este artículo de Santiago Sánchez-Pagés sobre el uso de metáforas para explicar economía y cómo no son inocentes…
🔖 ¿Cuántas veces has marcado una página como favorita y luego jamás la has vuelto a revisar? Ejem… pues aquí una herramienta, bookmarkish, que recoge tus bookmarks y cada domingo te manda uno para que lo visites.
👀 Maravillosa esta web, killedbygoogle, el cementerio de los proyectos fallidos terminados por Google, con una explicación de qué iban y qué pasó con ellos. Da penica ver a Jamboard o Podcasts o Photos… y otros.
🌍 ¿Dónde estaría tu casa en el tiempo de Pangea, hace 240 millones de años? En esta web lo puedes comprobar.
Y ya estaría. Nos vemos el próximo miércoles a las 6:45h.
Un poco de intendencia:
💬 Conectemos en otras redes: Aquí mi LinkedIn y sigamos hablando por allí.
🥰 Si te ha gustado la newsletter me puedes dar ❤️ o invítame a un Ko-fi ☕.
🥰🥰 Si te ha gustado mucho puedes invitar a tus colegas a que se suscriban y hacerte con una de las recompensas.
🔥 Si te puedo ayudar en alguna cosa, aquí tienes mi web.
Y si quieres, me puedes contestar con tus impresiones, estaré encantada de leerlas.
Me alegra mucho esto que has escrito. El feminismo es necesario y, lamentablemente, parece que será necesario durante muchas décadas más. Si bien es cierto que se ha avanzado mucho, hay quienes parece que se escudan en el gran avance para menospreciar el valor que continua aportando a la sociedad.
Yo, en la medida de mis capacidades, me gusta intentar que mi entorno entienda que todavía es necesario. Sobre todo, centrándome en visibilizar los privilegios de los que disfrutamos algunos por el mero hecho de haber nacido hombres (o por tener la voz más grave, o por tener una presencia más intimidante...). Que las mujeres sigan luchando es necesario, pero concienciar a los hombres es igual de necesario. Al final, es un trabajo de la sociedad en su conjunto.
PS: Ese mapa interactivo me viene de lujo para una cosa que llevo tiempo preparando, gracias ;)
Hay que reconocer a la película que ha envejecido muy bien. Me refiero a que el sexismo que se refleja es buscado por el propio director. Es una mirada muy actual. El posicionamiento del director esta claro desde el principio cuando Clarice vuelve del entrenamiento en el bosque. Una escena clave en la que entra en un ascensor lleno de hombres mucho más altos que ella y sale de un ascensor vacío. La simbología está ahí: la mejor en un mundo de hombres, la única en llegar a lo más alto. Obra maestra.