Después de 10 años y once eventos TEDxVitoriaGasteiz a mis espaldas (eventos de +17 ponentes y de día completo, que todo hay que decirlo), de 4 conferencias TED (Ginebra, Banff, Arusha, Edinburgo), 3 TEDxWeekend (Túnez, Munich, Verona), de asistir a unos cuantos TEDx de colegas tanto aquí como fuera de España, de facilitar varios talleres para TED (Arusha, Túnez, Munich), de ver cientos de charlas TED y TEDx online… algo de charlas TED creo que sé.
No soy la mayor autoridad en la materia, evidentemente, pero sí que voy teniendo callo y criterio.
Los eventos los construimos metódicamente: primero el tema del año, luego pensamos en de qué queremos hablar y luego buscamos a quien pueda hablar sobre los temas que queremos poner encima de la mesa.
Cada día recibimos no menos de dos o tres solicitudes de alguien que quiere dar una charla TEDx. De este tema ya hablé en LinkedIn hace un tiempo. Muchas de estas solicitudes no tienen una idea clara y relevante detrás. Cuando tienen una idea, no es original o no está fundamentada en ciencia o hay algún “libro” profesional o personal que vender. O sencillamente, no es una idea que encaje con nuestro evento.
Últimamente también nos fijamos en el ego como un castillo. Que, ojo, tener ego no está mal, puede ayudarnos en mil y una circunstancias, pero una charla TEDx hay que hacerla desde el lugar de dar, no el de recibir y es un camino tortuoso en el que confrontarás con unas coaches que saben lo que hacen y te van a decir cuando no vas por el buen camino.
Así las cosas, el 99,9% de las solicitudes que recibimos terminan en la papelera. Es una pena porque el tiempo que todos echamos en ver si cuela y leer la información que se nos envía es valiosísimo.
Hay algunos eventos que incorporan sus condiciones a la hora de recibir solicitudes para dar charlas, como TEDxValència o TEDxLondon que están muy bien.
Por lo que sé de ambos casos, da igual las veces que lo escribas: no psicología positiva, no neuro-nada, no coaching, no autobombo… que parece que la peña que postula no lee o si lee, pensarán que no va con ellos la cosa.
El caso es los organizadores de eventos TEDx tampoco somos todos iguales ni buscamos las mismas cosas para nuestros eventos. Si uno te dice que no, puedes probar suerte en otro y así hasta el infinito, hasta que consigas tu charla buscada o hasta que te canses de intentarlo.
Independientemente de lo anterior, te voy a decir algunas cosas que sí podrían devenir en una charla TEDx y algunas cosas que no.
Para empezar: buscamos ideas. ¿Qué es eso de una idea? Pues, en palabras de Chris Anderson, una idea es una construcción mental con la que los demás pueden quedarse, de la que pueden apartarse, que pueden valorar, y que en ciertos aspectos puede cambiarlos.
Qué no son buenas ideas para TEDx
Tu libro
Tu trabajo
Tu experiencia personal
Todo esto son vivencias que pueden ilustrar tu idea, pero no son tu idea en sí misma.
Qué son buenas ideas para TEDx
Temas relacionados con la inclusión y la equidad
Temas relacionados con las relaciones interpersonales y la polarización (o mejor, cómo evitarla)
Temas relacionados con ciencias ambientales y cambio climático
Avances y nuevos descubrimientos en salud, epidemiología o genómica.
Feminismo. Sí: nunca se habla suficiente.
Tecnología
Arquitectura
Mecánica cuántica
Ética, sociología, antropología, filosofía. Nos encantan las Ciencias Sociales.
Arte y activismo
Colaboraciones interdisciplinares innovadoras
Etcétera…
Y sí, tu libro, tu trabajo y tus experiencias previas pueden ser fundamentales para apuntalar la idea que quieres compartir, pero no son la idea en sí misma. La idea no puede ser motivar. La motivación vendrá, si es que viene, como resultado de la pasión con la que compartes tu idea y resonará, o no, con parte de tu audiencia y no con toda ella.
Las charlas TEDx no son charlas motivacionales. Puede que haya algunas que sí lo sean. En nuestro evento nos reservamos el derecho de admisión.
TEDx es una plataforma para difundir ideas que cambian el mundo, que merecen ser difundidas. Ideas novedosas que inician conversaciones. Ideas que hacen que te revuelvas en la silla. Ideas que no te dejan indiferente.
Así que muy probablemente eso que tienes en mente no es una charla TEDx, es otra cosa. Si vas a proponerte a un evento como speaker, sigue sus directrices. No pierdas tu tiempo ni se lo hagas perder a los demás, que sienta muy mal.
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Y ya. Hoy, ligerito, que estamos en pleno agosto. El próximo miércoles a las 6:45h, más.
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