#2 El día de la marmota
Tres cosas que puedes hacer para salir de (casi) cualquier bucle y no tener la desagradable sensación de estar procrastinando.
Mañana es el día de la marmota. Ya sabes, como en la peli, en el pueblo de Punxsutawney en Pennsylvania, unos señores vestidos muy raro sacarán a una marmota de un tronco y leerán un comunicado en el que anunciarán cuánto nos queda de invierno.
En esta película de los 90 que, imagino, habrás visto mil veces, Phil Connor revive su día una y otra vez. ¿No tienes la sensación a veces de que revives tus días una y otra vez?
Desde que empezamos con el covid el año pasado tengo esta sensación con más frecuencia de la que me gustaría, la verdad. Y no es que mis días sean iguales. Afortunadamente mi trabajo es lo suficientemente variado como para que con solo cambiar de tarea ya consiga resetearme… pero las noticias son iguales, no salimos más que lo imprescindible, no vemos a los amigos, a la familia… a veces se hace la cosa un poco cuesta arriba.
En estos momentos en los que gritar tampoco es una opción, tengo tres trucos que me sacan del hastío, así puedo hacer un alto en el camino.
El primero, la música, siempre la música… Y en concreto últimamente me ha dado por esta lista, que tiene el tono justo, el movimiento justo y el acento perfecto. Ni muy movida, ni muy lenta, ni muy romántica, ni muy cañera ni todo lo contrario. Spotify acaba de patentar una tecnología para conocer nuestro estado de ánimo. No sé si conmigo funcionaría, no porque la tecnología no funcione, sino porque no siempre que estoy triste me apetece escuchar música que me suba el ánimo. A veces lo que apetece es algo acorde con el sentimiento para llorarla y desahogarte. No sé. Insisto, a mí esta lista en esta temporada concreta me funciona para casi cualquier cosa. Y, aunque parezca increíble, me ha hecho conocer la música del exmarido de Julia Roberts, Lyle Lovett, a quien jamás hice caso hasta que Spotify me lo recomendó. En buena hora…
Justo cuando andaba flipándolo con el Sr. Lovett y en cómo no le había hecho caso hasta ahora, va Lorena Fernández y escribe sobre la tecnología que utiliza Spotify para hacernos las recomendaciones y ¡¡acertar!! con ellas. Como te puedes imaginar lo que hay detrás de esos aciertos no es magia, sino ciencia.
Mi segunda vía de escape es echar un vistazo a una web que haga cosas bonitas o útiles, o ambas cosas. Puedo ir a ourworldindata.org o a informationisbeautiful.net o meterme un rato a explorar infografías en Pinterest. Esto no consume (al menos en mi caso) demasiados recursos mentales, pero sí me ayuda a enfocarme y me puede dar pistas creativas para mis siguientes trabajos.
Por ejemplo, esta infografía sobre el maíz. Pues el contenido me da bastante igual, la verdad, pero me parece francamente bonita… y así me inspiro para hacer cosas.
También pierdo tiempo en webs como esta, porque me parece una maravilla tirar de los hilos y descubrir herramientas de visualización de datos con las que seguir jugando.
Y para terminar, TED. Siempre hay una charla TED para cada ocasión. Y el buscador de la web cada vez funciona mejor. Puedes buscar por tema o por ponente o por país o hasta por evento (prueba a poner TEDxVitoriaGasteiz).
Si no has visto esta charla de Jorge Drexler, ha llegado el momento de hacerlo y si ya la has visto, vela otra vez. Al mundo le hace falta que comprendamos bien esa idea.... Esta charla contiene los que probablemente son los dos mejores 2 minutos de una charla TED de la historia de las charlas TED (concretamente del 8 al 10).
Si nada de lo anterior funciona, siempre puedes descolgar el teléfono y llamar a algún amigo o amiga, a algún pariente o abrir TikTok o Reddit y buscar memes. Todo con tal de que la marmota no nos coma, de seguir manteniendo la mente abierta y descubrir algo nuevo cada día.
Cuéntame qué es lo que haces tú para salir del marmotismo. Te escucho.
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