Hace unas semanas hablaba con mi amiga Paula sobre nombres… parece ser que en Alemania el nombre Adolf es prácticamente inexistente. En Italia, apenas mil y pico niños al año reciben el nombre de Benito. En España hay 467.933 Franciscos, pero ojo, que su edad media ronda los 60 años. Es curioso, porque para mí el nombre de Francisco no tiene connotaciones negativas pese al dictador… y me llamó la atención que para ella sí que las tuviese. Lo que hace la costumbre… (lo de la normalización). Tengo familiares que se llaman Francis, Fran. He tenido compañeros de clase con ese nombre. Tengo amigos y conocidos que se llaman Francisco, Francis, Fran y Paco… A mí el nombre me suena a ellos. Sea como sea, Francisco claramente está también en extinción. En unas décadas pasará a rareza, como lo son ahora otros que vivieron momentos de esplendor en el pasado.
Pero no se vayan todavía, aún hay más.
Hace unos cuantos años ya me puse manos a la obra con la web del INE y realicé una visualización sobre el mapa de las provincias de España de los nombres más puestos por década de chico y de chica.
Los posts donde se publicaron originalmente los mapas ya no están online, pero como los mapas tuvieron vida propia (hubo hasta quien les quitó la autoría para apropiárselos… cosas que pasan) sigue habiendo muchos de estos mapas online en diferentes webs.
De la realización de la visualización saqué varias conclusiones, pero la fundamental es que las modas de los nombres se contagian primero a las provincias limítrofes. Por ejemplo: las nenas gallegas y asturianas de los 2010 se llaman masivamente Sara, pero las del antiguo León (con la excepción de Valladolid), Paula. Las castellanas son Lucía… y si nos vamos a otra década veremos los mismos patrones que van moviendo.
Es una obviedad decir que los nombres están sujetos a modas. Afortunadamente, salvo excepciones, ya no se pone el santo del día. Yo me podría haber llamado Catalina, que ni tan mal, o Tertulia, que ya no me gusta tanto.
Parece que ahora vamos a por el nombre que van a tener diez compañeros/as de clase o a por el nombre más original. Los millones de webs de parenting que existen ahora hacen listas de nombres “originales”… Vamos a ver, no sé en qué momento llamaría yo Caín a un hijo pero es evidente que hay 93 familias que han pensado que su hijo debía llamarse así y que era el mejor nombre para él. Vamos a ver, qué pasa en Málaga y Sevilla… ¿Caín?… WTF.
Sin embargo no hay Judas, o su frecuencia es menor de 20 para el total nacional (o de 5 por provincia). Aleluya.
En otros países se flipan con que en España exista el nombre Jesús, que en otros lados, pues como que no.
Pero sí que hay bastantes reyes godos… Recaredo, Leovigildo, Ataulfo, Gundemaro, Teodorico, Sisenando… Si buscas uno por uno fliparás…
El que parece que ha desaparecido es Urraca, nombre regio y medieval donde los haya… Ni Aldonzas, ni Sanchas… Otros, sin embargo, ahí siguen: Ginebra o Juana… y otros han revivido con fulgor, como Leonor (mooooda) o Jimena. Tengo que decir que a mí Jimena no me suena muy medieval porque de niña tenía una amiga que se llamaba así.
Hay 1403 Aryas, 632 Shakiras, 216 Rihannas, 213 Daenerys, 69 Mileys… y no dejemos de lado a los 918 Lioneles, 426 Cristianos o 95 Brans. Yo confieso que he buscado a Frodo sin éxito…
En cuanto a mi propio nombre, vivo en una de los territorios con menos Cristinas, pero Barcelona y Valladolid comparten el ser las dos provincias con un mayor número de Cristinas con más de un 11‰
Y también puedes mirar apellidos. Comparto el mío con 227 personas que también lo llevan en primer lugar y sí: todos somos parientes en mayor o menor grado. La historia de mi apellido es curiosa, pero eso para otro día.
El caso es que el INE tiene esta web para ver datos de nombres y apellidos y es un filón, oye. Puedes entrar y saciar tu curiosidad.
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Pues soy de esos a quienes les flipan los nombres visigodos, Gundersindo o Walia de mis favoritos. Por suerte no soy padre y mis no-hijos no tendrán esa razón para detestarme por siempre.
PS: Me acuerdo yo de esos mapas de nombres, sí! No sabía que eras tú la autora, una grata sorpresa :)