Según me voy acercando a las 100 newsletters semanales y me planteo si seguir como estamos hasta ahora, poner un muro de pago y hacer algunos cambios en los contenidos (y crear alguno extra) o qué hacer con mi vida, se me ha ocurrido escribir sobre cómo se cocinan estas misivas semanales.
Porque cada maestrillo tiene su librillo. Y conste que el mío no es nada elaborado, pero sí trabajoso. Porque al final la newsletter, no utilizada como canal de venta (o, al menos, no venta directa y en exclusiva), es un trabajo más que me reporta alegrías y trabajo y ya.
El flujo
Cómo fluye todo desde que lo pienso hasta que lo envío.
1. Para los temas semanales me inspiro en la vida, en las cosas que me pasan, en lo que leo, en lo que veo y en las que vivo en el trabajo. En un comentario random que pillo al vuelo en una red social, en un vídeo o una peli. En un libro. En una conversación. Cualquier idea puede ser buena para un hilo. Cuando esta inspiración no me llega delante del ordenador, me mando una nota de audio con el móvil. Las que me pillan en la ducha o conduciendo son peores, porque no controlo cuándo llegan y ahí es más complicado tener el móvil a mano. Y raramente vuelven, además. Un dramita.
2. Normalmente escribo con un par de semanas de antelación, pero no siempre escribo del tirón. Lo que quiere decir que unas veces me sale la reflexión sola y otras necesito reposarla. Así que igual escribo el esquema y voy rellenándolo a ratos, cuando tengo tiempo. Esta de hoy, por ejemplo, está escrita en varios ratos.
3. Los enlaces los voy guardando según voy bicheando por la red, que es a diario. También me nutro, claro está, de otras newsletters a las que estoy suscrita. Hago el trabajo de criba y selección (lo que viene siendo curación) por ti para que solo recibas lo mejor o lo que a mí me ha parecido más interesante. Por ejemplo, los enlaces de esta newsletters los terminé de incluir un sábado 3 de febrero.
4. Releo lo escrito. Tanto si escribo del tirón como si voy a parches, siempre releo al menos una vez. No suelo tocar demasiado pero siempre hay alguna expresión que cambio o algún signo de puntuación que quito o añado.
5. Repaso los enlaces. Este paso no siempre lo cumplo, la verdad. Pero sí me gusta que, en general, el tema del que hablo y los enlaces que comparto tengan una mínima relación. Esto obviamente se consigue algunas veces, no siempre.
6. Creo el visual de cabecera, que va personalizado para cada edición. Sin ningún misterio, en Canva, claro.
7. Y normalmente la programo. No estoy el miércoles a las 6:45h delante del ordenador con el dedo listo. (Sí delante del ordenador, no con el dedo listo).
¿Qué herramientas uso?
Lo bueno de Substack es que es una buena navaja multiusos para escribir una newsletter. Hay muchas cosas que no puede hacer, como automatizar algunas cosas… pero bueno, de momento, me sirve para el uso que le doy.
Uso Notion para guardar el listado de temas y de enlaces a compartir. Los tengo bien clasificados por temas y con etiquetas.
WhatsApp / Notas de voz para enviarme los audios. Y ya. Los artículos que leo y me interesan los sigo guardando en Pocket.
Como te digo, ninguna sofisticación. He visto flujos de creación de newsletters infinitamente más complejos.
El formato
Me costó unos meses dar con el formato en el que me sentía más cómoda. Ahora he llegado al karma. Una combinación de reflexión sobre algún tema relacionado con la comunicación, las presentaciones, el mundo de la empresa o cualquier otro tema que me preocupe en un momento dado, para eso están las “otras hierbas”.
Lo de compartir contenido curado lo vi claro desde el principio, porque al final yo invierto mucho tiempo en leer y bichear, así que forma parte de mi rutina, pero no necesariamente de la tuya.
El estilo
Siempre tuve clarísimo que estos emails los iba a tratar como cartas que te escribo a ti, que te llegan a primerísima hora de la mañana cuando estás con el primer café. Los escribo en segunda persona del singular porque te hablo a ti, no a vosotros en general. Qué sé yo, me parece más amable que “vosotros”, que es más impersonal.
Soy yo misma hablando. De hecho, creo que algún día haré versión audio, pero créeme, si conoces mi voz, seguro que la estás escuchando al leer estas líneas porque soy muy yo misma.
Y este es el resumen. Sin trampa ni cartón. Eso sí, salvo inspiración absoluta, que algunas semanas haberla hayla, entre unas cosas y otras, dos o tres horas de preparación no me las va a quitar nadie.
Ahora me toca a mí preguntar. ¿Qué te interesa más de esta newsletter? ¿Qué te hizo suscribirte y qué te hace leerme cada semana? Me puedes contestar al mail o dejarme un comentario, lo que prefieras. Te leo.
❤️ En Game of Talks nos hemos currado muchísimo un ebook para superar el miedo a hablar en público. Y te lo regalamos solo por suscribirte. Somos así de generosos y de majos. Y si no te mola, te desuscribes.
🤝🏻 ¿Las redes sociales se han quedado reducidas a grupos de chat entre colegas o más o menos conocidos? Así lo afirman en el New York Times. A ver, no sé si esto depende un poco de la edad, que yo creo que sí. Pero atisbo el futuro y, de momento, no lo veo nada halagüeño para los Zucky y compañía.
🪡 Me ha parecido interesante esta reflexión de Amalia López Acera sobre Administraciones y su presencia en redes sociales. Yo creo que si las Administraciones se van de las redes sociales por dañinas, deberían aplicar el mismo criterio a algunos medios de comunicación más tradicionales, que son igualmente dañinos y mienten a conciencia. Por otro lado, la chavalería no lee prensa, por lo que se haría complejo estar cerca de según qué rango de edad. Otra cosa es lo que decidan hacer con canales concretos o si tienen que estar en una red o en otra o con qué tipo de presencia... Todo tan complejo como la maraña en que se han convertido hoy las redes sociales.
📚 La Biblioteca digital de la RAE. Todo lo que su archivo custodia… en versión digital para nuestro disfrute. Desde el Quijote o La vida es sueño a obras varias de Historia, Religión, Ciencias, Artes… Y lo mejor es que puedes descargar los pdf y disfrutarlos offline. Jubilación ya.
💻 Aquí puedes encontrar mockups con diferentes dispositivos: diferentes modelos de ordenadores, tablets y teléfonos. Siempre es interesante si tienes que enseñar algún proyecto enseñarlo en marcha. No todo el mundo se lo imagina tal y como podría ser.
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🎯 En Google Arts & Culture puedes jugar a un buen puñado de juegos: desde hacer ritmo y descubrir la música de Beethoven, hasta puzles para aprender sobre arte mexicano. Molan.
Y, bueno, hasta aquí hemos llegado hoy. La semana que viene más. Recuerda: nos vemos el miércoles a las 6:45h.
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A mí me parece que el equilibrio entre la parte primera donde cuentas más "tus movidas2 y la segunda de curación es perfecto
Me ha encantado este post, Cristina. Mis felicitaciones por compartir cómo es el trabajo interno de tu newsletter y explicarlo tan bien. Este domingo lo comentaré en mi Content Curators. Gracias.