#169. Cómo hablar de ti sin sentir que haces autobombo
(Y por qué dejar de esconderte puede ser un acto de generosidad)
🎗️Recordatorio: últimos días para aprovechar la oferta de lanzamiento de IMPACTA: el curso que prepara tu charla como se merece.
A partir del 1 de julio el precio subirá de 100€ a 200€ y ya no bajará más… así que yo que tú aprovechaba…
Y ahora, al lío.
Hace unas semanas publiqué un carrusel en LinkedIn con el título:
👉 “Si te has preguntado cómo hablar de ti sin parecer que estás haciendo autobombo… te traigo 7 estrategias de storytelling con humildad y presencia.”
No imaginaba que iba a conectar tanto.
Miles de visualizaciones. Cientos de compartidos, reacciones y comentarios.
Un patrón común: mucha gente decía “esto es justo lo que necesitaba leer”.
Y no me sorprendió tanto el éxito del contenido… como la emoción con la que la gente hablaba de su dificultad para visibilizarse.
Decían cosas como:
– “No sé cómo contar esto sin sonar egocéntrica.”
– “Tengo miedo de que parezca que me estoy vendiendo.”
– “No quiero ser de esas personas que solo hablan de sí mismas…”
Así que este post es una ampliación de ese carrusel.
Una especie de carta abierta para quienes:
📌 tienen algo que contar
📌 saben que su historia puede servir a alguien
📌 pero sienten culpa o pudor cada vez que intentan compartirla.
Spoiler: hablar de ti no es hacer autobombo… si lo haces desde la intención, no desde la validación.
1. ¿Por qué nos cuesta tanto hablar de nosotros?
Porque venimos con una mochila.
Una que mezcla educación, género, expectativas culturales y un puñado de frases como:
– “No presumas.”
– “No hables tanto de ti.”
– “La humildad ante todo.”
Y claro, confundimos humildad con invisibilidad.
Como si mostrarnos fuera sinónimo de vanidad.
Lo que pasa es que no nos enseñaron la diferencia entre hablar de uno mismo y hacerse el importante.
Pero existe. Y es enorme.
2. El matiz: no es qué cuentas, es desde dónde lo cuentas
La clave está en la intención:
📣 ¿Estás hablando de ti para impresionar o para conectar?
📣 ¿Para buscar aprobación o para ofrecer algo útil?
Cuando la intención es clara, la forma cambia.
3. Las 7 estrategias de storytelling que ayudan a hablar de ti (sin hacer ruido)
Aquí te las desarrollo con ejemplos y ampliaciones.
1. Habla desde lo que aprendiste, no desde lo que lograste
❌ “Lideré un equipo de 20 personas y lanzamos una campaña internacional.”
✔ “Ese proyecto me enseñó a confiar en los equipos cuando todo era incierto.”
Cuando cuentas lo que te transformó, no lo que hiciste, te haces humano.
Y eso genera empatía, no distancia.
💡 Piensa siempre: ¿qué me cambió a mí en esta experiencia?
2. Usa la primera persona con propósito, no como foco
“Yo” no es el problema. El problema es cuando el “yo” se convierte en el centro en lugar del canal.
✔ “Yo también pensaba que no valía para hablar en público. Hoy acompaño a otras personas que se sienten igual.”
👉 Este “yo” no busca atención. Busca tender un puente.
3. Pon en el centro a quien te escucha
Una historia sirve cuando genera espejo, no cuando se convierte en escaparate.
❌ “Gané el premio X.”
✔ “Siempre pensé que esos premios eran para otros. Hasta que un día me postulé, con miedo… y pasó esto.”
👉 Contar tus logros está bien. Pero dales contexto humano.
4. Cuenta anécdotas pequeñas con impacto grande
No necesitas una historia épica.
🎯 Lo concreto conecta más que lo grandioso.
✔ “La primera vez que hablé en público me temblaban hasta los dientes. Fue en una clase, delante de 12 personas. Salí tiritando… y feliz.”
👉 Lo cotidiano, cuando es real, toca.
5. Usa el “antes y después” como puente, no como podio
❌ “Yo ya pasé por eso y ahora te enseño cómo se hace.”
✔ “Yo también he estado ahí. Esto es lo que me ayudó.”
👉 No te pongas en la cima. Ponte al lado.
6. Habla con presencia, no con disculpas
🚫 “Bueno, no soy experta…”
✅ “Esto es lo que sé. Ojalá te sirva.”
Presencia no es arrogancia. Es respeto por tu propia voz.
Hablar con claridad no es “venderte”. Es no invisibilizarte.
7. Haz que tu historia sea útil para alguien más
Pregúntate: ¿cómo puede esto servir a otra persona?
✔ “Si tú también estás empezando a visibilizar tu trabajo y te cuesta, solo quiero decirte: se puede. Y no estás sola.”
🎯 Convertir tu experiencia en guía, consuelo o inspiración. Eso es hacerte presente sin ruido.
4. ¿Y si aún así me siento incómoda hablando de mí?
Te dejo un par de ideas que me ayudan a mí (y a mucha gente con la que trabajo):
💬 Hablar de ti no es hacerte importante.
Es hacer visible algo que puede servir a otros.
💬 Mostrarte no es decir “mírame”.
Es decir “quizá esto te resuene”.
💬 Visibilizar tu historia no te aleja de la humildad.
Te acerca a la honestidad.
5. ¿Y si no sé por dónde empezar?
Aquí tienes un mini esquema para construir un post o presentación sin caer en el autobombo:
Contexto: ¿dónde estabas tú antes de esto?
Desencadenante: ¿qué pasó que te hizo cambiar, aprender, actuar?
Proceso: ¿qué hiciste, pensaste, atravesaste?
Aprendizaje: ¿qué entendiste?
Conexión: ¿cómo puede servir esto a quien te lee o escucha?
👉 Y si no tienes todas las respuestas… no pasa nada. A veces compartir desde el proceso es más valioso que hacerlo desde la meta.
6. Cierra con esto en mente
No escondas tu historia.
No la disfraces de falsa modestia.
No te borres por miedo a parecer “demasiado”.
📣 Hablar de ti no es hacer autobombo si lo haces desde la intención, no desde la validación.
Y si este post te remueve, guárdalo.
Compártelo con esa persona que siempre se pone en segundo plano.
O úsalo como brújula la próxima vez que escribas un post y te entren las dudas.
Tu voz vale.
Y tu historia, también.
🌔 Ahora que vamos ya directos al veranito… a las noches bajo las estrellas, parece que esta web nos vendrá al pelo para poder ver el cielo nocturno con criterio. Y además tienen app.
🖍️ La nueva herramienta de Google para diseñar ya está aquí. Stitch with Google. ¿La has probado ya?
🟢🔵 Una de las discusiones más comunes es si determinados tonos de turquesa son verdes o azules. Cada uno percibimos los colores de una forma distinta y esta web te ayuda a saber dónde tienes el umbral.
😻 Procatinator: la web definitiva para perder un rato (y echarte unas risas). Cada clic hará que aparezca un gatito diferente con un temazo para escuchar.
Y hasta aquí hemos llegado por hoy. La semana que viene volvemos el lunes con el Consultorio y el miércoles con la newsletter habitual.
Sí. Ya. Pues bien. Yo, sí. Tú, no. Voy. Doy. Sé. Fue. Hay más. Sin fin. No vi qué. Tal vez. Sí, yo. Fin.